Chávez y las tareas de los trabajadores y las trabajadoras

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Caracas, Venezuela - December 13th, 2008: A man passes by a giant mural of Venezuelan President Hugo Chavaz with the Venezuelan flag located in central Caracas.

Escrito por Gerardo Rojas / Tatuy TV

Chávez concibe como una de las tareas fundamentales de la Revolución Bolivariana el impulso de la organización del pueblo en todo ámbito. Donde por su puesto, la organización de la producción en manos de la clase trabajadora es clave, ya sea desde su participación en empresas del Estado, o bajo su gestión directa. Tanto bajo control obrero como de experiencias comunales, así como también en el ejercicio de sus derechos en el sector privado.

La intención es construir lo necesario para ir pariendo la vida nueva, la que supera las condiciones que el capital impone con su reproducción metabólica en todo sector, escala y dimensión. Lo que se debería traducir en el socialismo desde relaciones de vida que se sostenga en lo cotidiano:

“Ustedes tienen que recrearse, que enamorarse, que multiplicarse, ser padres que le dediquen tiempo, tiempo a sus hijos, madres que le dediquen tiempo, calidad y le den amor a sus hijos, a la familia, a la sociedad; la comunidad tiene que hacer deporte, no pueden estar esclavizados”[i].

Ese no ser esclavizados, ni esclavizadas, en conclusión, la construcción del socialismo, exige sin embargo una amplia lucha, en la que el Comandante le pedía a la clase obrera que asumiera un rol de vital importancia:

“La clase obrera debe tomar cada día más la vanguardia junto al pueblo en la construcción de las bases espirituales y las bases materiales del socialismo. Eso hay que construirlo en el territorio, en la tierra, en el terreno, como el que siembra un árbol. Eso no va a ser allá en las nubes, es en la Tierra, aquí, en la Patria concreta de todos los días, en el tiempo y en el espacio de todos los días”[ii].

Pisar la tierra para hacer posible el cambio propuesto, desde sus bases espirituales y materiales.

Nuevas relaciones de producción socialistas

Para lograr ese objetivo el comandante planteaba elementos a desarrollar, asumiendo los aportes críticos de las luchas históricas de la clase trabajadora:

“Importante es la organización de ustedes trabajadores y trabajadoras, las relaciones de trabajo que sean relaciones igualitarias, aquí no debe reproducirse aquello de la división jerárquica del trabajo, los privilegios en el trabajo, la división del trabajo intelectual con el trabajo manual, la división de las mujeres y los hombres, el patrón y los esclavos, la división entre la fabrica y la comunidad que la rodea, el capitalismo pica en pedazos todo, lo pica en pedazos, el socialismo tiene que ser integrador esa es otra característica del ser socialista o del andar, ir hacia el socialismo”[iii].

Superar la fragmentación que impone el capitalismo, que fomenta dualidades, tensiones y contradicciones; mecanismos para garantizar dominio de relaciones de explotación que le dan sustento, exige en contraposición que, como dijera Chávez, dentro del socialismo no podemos explotar, ni negar derechos, a los trabajadores y trabajadoras ¿Qué socialismo sería ese?[iv].

Lo que debe ser garantizado con la instauración de nuevas relaciones sociales:

“Unas nuevas relaciones de trabajo, de producción, una nueva organización obrera; un nuevo modelo de participación de los trabajadores, mucho más allá de la fábrica. Bien sea del sector público o del sector privado, los trabajadores y trabajadoras comprometidos con el pueblo, con los estudiantes, con la unión nacional, la construcción del socialismo”[v].

Mirar la lucha obrera mas allá de la fábrica, incorporar la comunidad que le rodea y en la que vive el trabajador y la trabajadora, es una premisa que se presenta siempre en Chávez, porque necesario es articular todas las fuerzas del pueblo organizado para vencer al capital.

Organización obrera contra el neoliberalismo y la ineficiencia

La identificación de los mecanismos del capital es tarea básica para poder combatirlo, sobre todo sus eufemismos que enmascaran la explotación:

“En el capitalismo, el neoliberalismo, tienen sus métodos para que las empresas sean “rentables”. Botan a miles de trabajadores, los explotan, les niegan prestaciones, derechos laborales, tercerizan, logran que los gobiernos subordinados al estado burgués, a la burguesía y al imperialismo, le subsidien la energía, le vendan muy barata la materia prima y luego van a vender muy caro, con la máxima plusvalía. De esa manera cualquier empresa es rentable. Y cuando vienen los trabajadores a protestar viene la guardia y el ejército, ¡Plomo! contra los trabajadores, prisión, persecución, expulsión, etc.”[vi].

Reconociendo autocríticamente que en las empresas del Estado se suman otras prácticas a combatir, identificando a la ineficiencia como una de ellas, a los trabajadores y trabajadoras de la Fábrica Socialista Recuperadora de Tuberías Petroleras en su inauguración les decía:

“Si ustedes por ejemplo, vieran dentro de un mes o dos meses, que se está llenando esto de tubos, y ustedes siguen trabajando y los tubos están ahí y no se los llevan, ustedes hagan algo, los trabajadores, el gobernador, la Fuerza Armada, hagan algo, no vayan a trancar la carretera, no, esa no es la mejor manera, no, pero sí, hagan una marcha rumbo a la gobernación, a la alcaldía”[vii].

Por ello planteaba que los sindicatos, así como los consejos obreros, deben estar al servicio de la batalla contra el capitalismo en todas sus formas, ya que son:

“Para la batalla contra el capitalismo, contra los patronos que abusan, explotan a los trabajadores, y si en alguna parte algún gerente o algún jefe de gobierno, de empresa del Estado abusa, pues ustedes tienen que luchar también contra esos abusos y dar la batalla en todas partes”[viii].

Lo que exige un movimiento obrero comprometido y autónomo.

Movimiento autónomo

La lucha es contra poderosos intereses, relaciones de poder que se instalan en el sector privado, pero también en el público. Por ello la agenda de lucha debe construir un movimiento obrero autónomo, critico:

“Necesitamos un movimiento obrero autónomo, que no sea manipulado por nadie, que no se deje manipular por las cúpulas, pero tampoco por sectores del Gobierno ni de los partidos políticos; un movimiento obrero que esté subordinado a un gobierno sería como un ave a la que se le corten las alas, ustedes deben formar un movimiento obrero revolucionario, popular, autónomo”[ix].

El principio de la autonomía popular una vez más reafirmado, como siempre lo planteó con los Consejos Comunales y Comunas, con las organizaciones del campo, de pescadores, estudiantiles. La fuerza política del poder constituyente debe ser una vigorosa palanca para empujar la revolución, al estar vinculados a los objetivos supremos del proceso bolivariano, no por acuerdo de cúpulas, ni de cogollos, ni de intereses mezquinos:

“Claro, como hay un proyecto estratégico, popular y revolucionario, precisamente ese movimiento obrero debe luchar, debe coordinar, debe enlazarse con los demás sectores del país, con los partidos políticos de la revolución, debe estar coordinados, con los campesinos, con los estudiantes, con todos los sectores del país”[x].

Comandante que construía la hegemonía democrática con las mayorías populares para garantizar la irreversibilidad de la Revolución Bolivariana.

Revolución en expansión

Y allí una de las más importantes tareas que Chávez le plantea al pueblo organizado, incluyendo a la clase obrera, es sumar voluntades. A quienes aún no están inmersos en el proceso de cambio y convencerlo para ser parte del tejido social que apuntala las luchas contra el capitalismo:

“Son llamados a liderizar ese pueblo, la clase obrera venezolana tiene un inmenso papel histórico… no podemos quedarnos solos en lo que está sindicalizado, es una minoría, 18%, hay un 82% que está por allí disperso, sin organización, hay que ir hacia allá, hacia todos los sectores, públicos y privados y sobre todo el sector privado, allí muchos patronos valiéndose de esa falta de organización, y ellos mismos la han impedido durante mucho tiempo, han desconocido los derechos de los trabajadores”[xi].

El convencer para la necesaria expansión de la revolución, pasa por construir un bloque histórico que tenga al pueblo como protagonista:

“La revolución es un permanente proceso de cambios, de profundización, de expansión cuando es verdadera porque si no tiene fuerza propia se va apagando, se va apagando y desaparece. Por eso cada día nosotros tenemos que fortalecer aún más, profundizar y ensanchar el proceso revolucionario y allí, no tengo duda, la clase obrera cada día jugará un papel más preponderante, más importante, de mayor protagonismo, la clase obrera venezolana, los trabajadores, las trabajadoras”[xii].

La clase obrera organizada, autónoma, critica y combativa es fundamental para avivar esa llama, para ensanchar la revolución que debemos construir, con Chávez como referente.


Todas son citas son de Hugo Chávez Frías. Recuperadas de: Todo Chávez en la Web. Instituto de Altos Estudios del Pensamiento del Comandante Chávez. http://www.todochavez.gob.ve/

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