Triunfo geopolítico y científico de vacuna rusa: WSJ y la prestigiosa revista médica The Lancet (Por Alfredo Jalife-Rahme)
Nota: Alfredo Jalife-Rahme – Analista internacional, médico, profesor, conferencista y periodista – Mexico
No cambiaron mucho las “guerras de vacunas
” desde el momento Sputnik de la muy eficaz y segura vacuna rusa hace seis meses (https://bit.ly/2YFE8yS).
La fama científica de Sputnik V se consolidó aún más, si hacemos caso a las publicaciones de la británica The Lancet –la más prestigiosa revista médica del mundo (https://bit.ly/36B3EcQ)– y del The Wall Street Journal (WSJ), que admite el “golpe geopolítico
” de Rusia (https://on.wsj.com/3rgYyKy).
The Lancet publicó la fase 3 de Sputnik V con una eficacia de 91.6 por ciento para prevenir los síntomas del Covid-19, así como su protección total en casos severos, sin serios efectos secundarios.
En medio de la polémica que se desató en Alemania, Suecia y Francia sobre la inoperancia en la tercera edad de las dos vacunas anglosajonas de AstraZeneca y Pfizer, un enorme dato en favor de Sputnik V radica en su eficacia y seguridad en ese segmento de edad.
Según WSJ, la ditirámbica aprobación de Sputnik V por The Lancet es un “triunfo (sic) significativo para el presidente Vladimir Putin en la carrera global de las vacunas, que le confiere un voto de confianza en la capacidad de la ciencia y medicina de Rusia
“.
WSJ acepta a regañadientes que la tasa de eficacia de la vacuna rusa es “casi similar
” a las anglosajonas de Moderna y Pfizer, pero deja atrás a la controvertida vacuna de AstraZeneca (https://bit.ly/2NV6nXX).
A mi juicio, Sputnik V comporta tres características inigualables: 1. Es sumamente barata: a 10 dólares estadunidenses la inoculación (se requieren dos, por lo que ya están fabricando un Sputnik Light de una sola inoculación) –frente al costo de las dos dosis de Moderna, de 74 dólares, y las dos dosis de Pfizer, a 39 dólares (https://bit.ly/3oDBPH7); 2. Para países en vías de desarrollo y pobres, opera la mejor logística a temperatura ambiente y hasta en polvo, frente a las de Pfizer y Moderna, que obligan a un congelamiento de -70 para la primera y -20 para la segunda, a un precio descomunal del freezer que oscila entre 4 mil y 16 mil dólares (FT; 6.12.20).
Acaba de surgir un serio problema para las vacunas anglosajonas Pfizer y Moderna sobre las “nuevas variantes
” del Covid-19: su aparente inefectividad que requerirá de ajustes en sus fórmulas (https://bit.ly/2YFbptO).
Sputnik V, debido a su característica de usar un “vector viral (adenovirus)
“, parece conseguir el mismo nivel de eficacia/seguridad frente a las “nuevas variantes
“, ya que cada inoculación tiene un “diferente vector de adenovirus
” que consigue una “más vigorosa respuesta inmunológica
“.
Una ventaja adicional, que todavía no es concluyente, es que “provee una inmunidad de dos años
“, con base en una reciente evidencia experimental de laboratorio.
Pese a la guerra de propaganda barata que se desató en los multimedia anglosajones –que incluye a los bautizados “epidemiólogos Oxxo
” locales (https://bit.ly/3arBmCP)– que padecen rusofobia aguda, suena atractivo que a Sputnik V se le descubren nuevas propiedades benéficas, mientras las dos vacunas anglosajonas de Pfizer y AstraZeneca exhiben severas limitaciones, por lo que han sido vilipendiadas en Alemania, Suecia y Francia por su inadecuada logística y su falta de cumplimiento en las entregas.
En una pandemia como la del Covid-19, que no respeta fronteras ni razas, lo peor es sucumbir al racismo y al apartheid, como es el caso del premier israelí Netanyahu, quien alardeó que el mandamás de Pfizer –uno de cuyos controladores es BlackRock– es su correligionario Albert Bourla, de Tesalónica (Grecia), lo cual ha causado intensa polémica por su política anti-bioética al proveer a Israel con la “vacuna sionista (https://bit.ly/3oJfDes)” a cambio de los datos médicos de los inoculados, mientras se discrimina a los palestinos (https://bit.ly/2YD996n).
Una limitante para cualquier vacuna exitosa, provenga de donde sea, radica en que será insuficiente para inocular a la mayoría de los 7 mil 600 millones de habitantes del planeta, por lo que es imperativa la cooperación plural ecuménica universal tan despreciada por la irredentista “epidemiología globalista (https://bit.ly/3rhd5WC)”.
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Alfredojalife.com
Foto: norteonline.com y Sputnik V. (Reuters)
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